El cáncer puede presentarse a cualquier edad y sin tener exposición aparente a factores de riesgo; así mismo, puede originarse en órganos o tejidos sólidos (neoplasias oncológicas) o en sangre, ganglios linfáticos o médula ósea (neoplasias hematológicas) y, de acuerdo a la edad, género y antecedentes personales, se puede sugerir el cáncer más probable a ser diagnosticado.
El éxito de los tratamientos Hemato-Oncológicos depende en gran medida de un diagnóstico correcto y completo, así como de un abordaje terapéutico propuesto en consenso; sin embargo, con frecuencia el abordaje inicial lo realiza nuestr@ médico de confianza o quién nos consulta habitualmente por otro tipo de enfermedades por lo que, todo paciente con cáncer o sospecha de éste, debe ser valorado por un oncólogo ó hematólogo, lo cual permite recibir el tratamiento correcto en la secuencia correcta, incrementar las posibilidades de éxito terapéutico, disminuir el riesgo de secuelas y complicaciones así como, evitar procedimientos y gastos indebidos.
Así, ante cualquier sospecha de cáncer, te hacemos las siguientes recomendaciones: